El aceite esencial de Menta equilibra la producción de sebo en nuestra piel.
Por ello es perfecto para problemas de acné y también como regulador de la grasa capilar y para combatir la caspa, añadiendo unas gotas a tu champú habitual. Para calambres, pies cansados, dolor de espalda, trastornos intestinales (inflamación, estreñimiento, flatulencia), dolores de cabeza, agotamiento mental, dolor muscular, reumatismo y artritis, usar unas gotas junto a un aceite base y masajear en el cuerpo o las zonas afectadas. Inhalando sus vapores ayuda a mejorar los síntomas del mareo.